Son momentos duros para muchas familias que lo han perdido todo por el volcán.
No podemos controlar las circunstancias ni los golpes que nos da la vida, pero si elegir el cómo vivirlos para reducir la ansiedad y el estrés.
Podemos dejarnos llevar por la lava y quemarnos con ella o podemos aprender a luchar para transformar la adversidad en oportunidad.
Oportunidad de crecernos frente a los problemas, hacernos más fuertes y desarrollar una mentalidad ganadora para superar las dificultades.